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¿Cómo Urresti puede ser presidente?

El ex ministro Urresti ha confesado en repetidas oportunidades sus ambiciones presidenciales. ¿Pero qué tendría que suceder para que estas se concreten?. A continuación una lista de tareas que nuestro locuaz precandidato tendría que cumplir para hacer realidad sus sueños palaciegos.


1.- Hacerse conocido, es una tarea que ha sido cumplida a cabalidad, pero no significa que ya tiene la mitad del sendero recorrido en su maratón a la casa de Pizarro. Ser una figura popular en los tiempos del reality es relativamente fácil, sino pregúntenles a Guty o la tigresa del oriente. Inclusive hacerse conocido por una gestión positiva en el manejo de la cosa pública no garantiza nada. Tenemos el ejemplo del buen chaparrón Paniagua, hombre probo que cuando se presentó a una lid electoral no pudo imponerse a los tiranosaurios de siempre.

2.- Estudiar el contexto. Tenemos analistas políticos que nos pueden dar una lectura exhaustiva del escenario donde nos movemos. Además en época preelectoral los estudios de opinión abundan y están al alcance de un click. El politólogo Steven Levitsky señala que las simpatías de Urresti son el efecto del enorme descontento de la población por las formas y prácticas de la clase política. Esta desconexión de la población con sus representantes es el caldo de cultivo para la emergencia de un líder populista. El problema de Urresti es que no tiene un partido. Es cierto en el Perú no sirven de mucho, pero son necesarios en época electoral, se necesita una maquinaria para recaudar fondos, hacer trabajo proselitista y establecer acuerdos con los caudillos regionales. Si bien estamos en los tiempos de internet, con unos cuantos twits y un millón de likes no se puede ganar una elección.


3.- Conocer a nuestro público. Los candidatos siguen pensando en su electorado como el sufrido pueblo peruano, las masas populares, el campesinado inmarcesible. Y no se toman la molestia de analizar cómo ha cambiado la composición social del Perú en los últimos 30 años. El 98% de empresas en el Perú son pymes de estas 94% son microempresas (1´270,000) y 5.1% son pequeñas empresas (68,243) y la mayoría de sus empresarios viven, en el caso de Lima, en los antiguos conos de las ciudad. En los distritos de Lima moderna no hay tantos empresarios como en Villa el Salvador o Los Olivos. Y ningún político tiene un discurso para ellos.


4.- Posicionamiento. Que concepto puede construir Urresti que lo distinga de sus competidores y que resulte creíble y valorado por el electorado. Es antifujimorista y antiaprista, le quedaría el conglomerado cívico/liberal/caviar que lo ve como una pesadilla. O sea buscar adeptos dentro de un electorado con cierta militancia no es posible, pero le abre una enorme posibilidad con los movimientos regionales de provincias y el Perú informal de las grandes ciudades, que están a la búsqueda de eso que el maestro Fernando Silva Santisteban denominaba un cesarismo chicha. El hombre de mano dura, pragmático y que los deje trabajar.


5.-Establecer relaciones cordiales con los periodistas. Los medios de señal abierta son todavía un vehículo poderoso en una gesta electoral. Las principales piezas de comunicación en una campaña electoral son las entrevistas con los periodistas de opinión. Y en este campo jamás un candidato debe confrontarse con un periodista, la receta es asentir en lo posible con la posición del entrevistador y a continuación dar nuestro mensaje. Una entrevista televisiva dura dos o tres minutos, competir o creer que se puede ganar un debate con un periodista en un lapso de tiempo tan reducido es imposible.


6.- Internet. Si bien Urresti parece diestro en el uso de las redes sociales. No podrá mantener por tiempo indefinido su estrategia de ataque permanente. Si bien su formación militar pareciera forzarlos a estar siempre a tiro de cañón. Necesitará ahora dejar de lado sus puyas a políticos y periodistas y deberá centrarse en el electorado. Tendrá que construir una oferta de ideas para los diversos sectores de la población que puedan tener simpatías con su propuesta.


Tiene opciones Urresti o es solo un meteorito de la política. En un país con instituciones tan débiles como el nuestro, las posibilidades de que un NN puede tomar el poder están siempre latentes. Además la competencia formal no solo esta desacreditada, sino también practica un marketing prehistórico, su lógica es ganar o vender a como dé lugar. Ninguna organización o empresa del siglo XXI adopta una visión tan cortoplacista. Si Urresti comprende que no solo se trata de ganar sino de establecer una conexión con la gente más allá de un gobierno, y obviamente logra conseguir un aparato político que lo respalde (un partido, una iglesia o una universidad) tendría abiertas las posibilidades para competir en las próximas elecciones.

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